Mi vida recorre caminos, como el ave surca en el cielo... como una hoja que caen al vacío moldeando su ritmo en el soplo del viento. Camino en medio de rostros que camuflan en sus gestos el verdadero color de sus pensamientos.
En cada paso descubro las maravillas del mundo, rasgadas por la indiferencia de sus guardianes que se han transformado en profanadores de belleza, sin mas... mis gestos desdibujan la sonrisa para opacar su alegría, ubicando mi mente en un espejo que refleja realidades crueles y despiadadas.
Pero a medida que voy avanzando... aparecen miradas... miradas de ojos esperanzadores … miradas que han observado la injusticia, pero miradas que también son cuna de amor, de ternura e ilusión... miradas con sin igual belleza e incomparable fuente de sensaciones.
Impulsando mis pasos, también encuentro el clamor de sus labios, que en su suave pero enérgico sonido trasforman sus palabras en hilos de libertad... esos mismos labios que fabrican los sentimientos en expresión.... que trasforman palabras en abstractos pero significativos mensajes... que transforman un momento en un recuerdo duradero.
El recorrido avanza y se siente el aire que alimenta el espíritu de lucha... el mismo aire cálido que sentimos cuando sus palabras se llenan de significados... que logran acariciar cada uno de mis pensamiento en el ritmo de su voz.
A medida que acelero mi andar... siento la compañía de otros pasos... pasos sutiles, pasos de varios ritmos, pasos que impulsan, pasos que no conocen barreras, pasos que jamas me abandonan... pasos que saben de la torpeza de mis pasos y que en cada caída me llevaron al calor de sus brazos ; brazos que me envuelven en su infinito amor... y caricias que me sumergen en una progresiva tranquilidad... que solo se puede concebir en la suavidad de sus manos.
Mis pasos no cesan y mi alegría parece ya no poderse rendir... Gracias a ellas, ¡gracias a esas mujeres! que se han cruzado en el son de mis pasos... A esas mujeres, a las que con mis palabras quiero manifestar... para que reproduzcan el sonido y las escuchen en lo mas profundo de sus pensamientos.
“Esos ojos que alguna vez me miraron con dulzura , no los dejes que se inunden en la tristeza, que esos labios que algún día me besaron, no se contaminen con el toxico del odio, que esas palabras de aliento que me trasmitían emociones no caigan en una larga condena de silencio... que tus pasos no sean solamente para avanzar en tus objetivos... si no que sean el rastro que dejan las marcas de tu maravillosa presencia... que tus brazos protejan el fruto inocente de tu vientre y que tus manos sean levantadas al cielo proclamando el valor de tu existencia, siempre con tu gran sentido del amor y justicia!”
Este día es solo un alto en el camino, un tiempo para evaluar lo maravillosa que eres y recordar todo lo que hemos hecho en este corto pero provechoso trayecto... para así tener mas motivo, en donde mis palabras, tomen cada días mas fuerza y no solo sea la evidencia del tiempo, si no que tu seas en este momento y a futuro la testigo de lo que hoy con mucho cariño te quiero expresar.
En cada paso descubro las maravillas del mundo, rasgadas por la indiferencia de sus guardianes que se han transformado en profanadores de belleza, sin mas... mis gestos desdibujan la sonrisa para opacar su alegría, ubicando mi mente en un espejo que refleja realidades crueles y despiadadas.
Pero a medida que voy avanzando... aparecen miradas... miradas de ojos esperanzadores … miradas que han observado la injusticia, pero miradas que también son cuna de amor, de ternura e ilusión... miradas con sin igual belleza e incomparable fuente de sensaciones.
Impulsando mis pasos, también encuentro el clamor de sus labios, que en su suave pero enérgico sonido trasforman sus palabras en hilos de libertad... esos mismos labios que fabrican los sentimientos en expresión.... que trasforman palabras en abstractos pero significativos mensajes... que transforman un momento en un recuerdo duradero.
El recorrido avanza y se siente el aire que alimenta el espíritu de lucha... el mismo aire cálido que sentimos cuando sus palabras se llenan de significados... que logran acariciar cada uno de mis pensamiento en el ritmo de su voz.
A medida que acelero mi andar... siento la compañía de otros pasos... pasos sutiles, pasos de varios ritmos, pasos que impulsan, pasos que no conocen barreras, pasos que jamas me abandonan... pasos que saben de la torpeza de mis pasos y que en cada caída me llevaron al calor de sus brazos ; brazos que me envuelven en su infinito amor... y caricias que me sumergen en una progresiva tranquilidad... que solo se puede concebir en la suavidad de sus manos.
Mis pasos no cesan y mi alegría parece ya no poderse rendir... Gracias a ellas, ¡gracias a esas mujeres! que se han cruzado en el son de mis pasos... A esas mujeres, a las que con mis palabras quiero manifestar... para que reproduzcan el sonido y las escuchen en lo mas profundo de sus pensamientos.
“Esos ojos que alguna vez me miraron con dulzura , no los dejes que se inunden en la tristeza, que esos labios que algún día me besaron, no se contaminen con el toxico del odio, que esas palabras de aliento que me trasmitían emociones no caigan en una larga condena de silencio... que tus pasos no sean solamente para avanzar en tus objetivos... si no que sean el rastro que dejan las marcas de tu maravillosa presencia... que tus brazos protejan el fruto inocente de tu vientre y que tus manos sean levantadas al cielo proclamando el valor de tu existencia, siempre con tu gran sentido del amor y justicia!”
Este día es solo un alto en el camino, un tiempo para evaluar lo maravillosa que eres y recordar todo lo que hemos hecho en este corto pero provechoso trayecto... para así tener mas motivo, en donde mis palabras, tomen cada días mas fuerza y no solo sea la evidencia del tiempo, si no que tu seas en este momento y a futuro la testigo de lo que hoy con mucho cariño te quiero expresar.
Cristhian S.
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